Hay veces que un vuelo aparentemente complejo resulta mucho más sencillo de ejecutar de lo que parecía en un principio y otros que por el contrario, y pese a no tener ninguna dificultad aparente, resultan mucho más interesantes de lo pensado inicialmente. Este es el caso del corto pero intenso relato de hoy: un casi "palomar" a Ocaña (LEOC), que pese a lo cerca que está de nuestra base, Cuatro Vientos, no nos había dado nunca antes por visitar (por el aire, obviamente) y que nos serviría como vuelo "quita-mono" antes de nuestra próxima aventura.
Gonzalo Flores. Con la tecnología de Blogger.