Lamentablemente toca volver ya para Madrid. Hemos pasado un día cojonudo fabuloso en la ciudad de Córdoba pero el reloj no se para nunca, el ocaso se aproxima y no estamos dispuestos a ir como siempre con la hora pegada. Esta vez me toca sentarme en el asiento que está a la izquierda y ya sabéis lo que eso significa, el que va a pilotar ahora soy yo. ¡Qué ganicas!
Seguro que volveremos pronto |