Después de innumerables vuelos por la Sierra de Madrid y alrededores (todavía hay un par de paseos pendientes de escribir y publicar) tenía muchas ganas de volar fuera del nido y visitar algún aeropuerto/aeródromo que no conociera. Llevaba bastante tiempo con esta idea en la cabeza y las ganas de pasar un auténtico día #aerotrastornado me ponía cada vez más. Como ya sabéis, mi agenda de fines de semana tiene pocos huecos en blanco y hacerla coincidir con algún plan es bastante complicado
pena de Ibiza o de Castellón, por eso en cuanto surgió la posibilidad de hacer una excursión para comer en algún aeródromo con todo un Caballero del Aire, como es mi amigo
Israel, no lo dude ni un momento.
En un principio se barajo la posibilidad de acercarnos al
Aeródromo de Matilla (LETC), pero el viaje a Valladolid ya lo he hecho un par de veces y me atraía mucho más volar por el llamado Pasillo Visual Norte y llegar al Aeródromo Teniente General Vives Camino, más conocido en los ambientes como
Aeródromo de Robledillo (LERM).
Una vez reservado el avión la semana anterior, empecé a experimentar esa sensación que provoca el preparar un vuelo de este tipo: mitad euforia, mitad ansiedad, un poco de tensión y mucha, mucha ilusión. Sí, ya sé que el aeródromo está relativamente cerca, pero para un piloto que todavía no se ha quitado la "L" cualquier cosa que no sea hacer un vuelo de palomar es una auténtica aventura :-P
Como manda la tradición, tocaba empezar a mirar la meteo diariamente. Los pronósticos daban tiempo soleado, temperaturas acordes a la época del año (29º/31º) y, hacia finales de semana el viento podría hacer acto de presencia, como luego así fue. A partir del jueves empecé a mirar los METAR y podía ver como a partir del medido día, justo cuando queríamos salir a volar nosotros, el viento aumentaba bastante para calmarse a partir de las 19LT.
METAR LEVS 141100Z 19006G16KT CAVOK 26/10 Q1017=
METAR LEVS 151230Z 22012G23KT 190V270 CAVOK 28/09 Q1020
Pero bueno, en esta época del año ya se sabe que el calor, las térmicas y el viento hacen acto de presencia y provocan que volar deje de ser tan cómodo como en invierno.
El viernes por la tarde lo dedique a preparar el vuelo: routing con carta (como debe ser), circuitos del aeródromo, vistazo en Google Earth, preparar la bolsa de vuelos, etc. Un ritual que hago siempre el día antes y que no evita que tenga la sensación de que se me va a terminar olvidando algo importante. ¿A alguno más le pasa esto?
Sábado, 16 de junio de 2012 11:00LT
Ya sabía yo que se me olvidaba algo: la cámara de fotos!!! Como uno de los trayectos lo voy a hacer de copiloto/pasajero, por fin voy a poder tirar fotos y a admirar el paisaje que hace años que no puedo. Ahora si que ya está todo y no se me olvida nada ;-)
12:00LT. Llego a Cuatro Vientos y ya están Isra y Manuel, que ha venido a tomarse una Coca-Cola y a hacer tiempo. Charlamos tranquilamente sobre la Cirrus que se van a comprar, jeje, del vuelo a Castellón que van a hacer el próximo fin de semana, bla, bla, bla...
A las 13:00 nos vamos a hacer el plan de vuelo, no sin antes "pactar" quien va a hacer cada uno de los tramos. Yo tengo especial interés en hacer la ida y como Israel no tiene ninguna preferencia me deja amablemente que me estrene en Robledillo.
Mientras esperamos a que salga aprobado el Plan de Vuelo consultamos los informes meteorológicos y vemos que el METAR está dando 10 nudos de viento un poco cruzado y el TAFOR tampoco pinta mejor
METAR LEVS 161100Z 22010KT 170V280 CAVOK 26/09 Q1022=
TAF LEVS 161100Z 1612/1621 23012KT CAVOK PROB40 TEMPO 1612/1618 23015G25KT=
Parece que hoy vamos a tener que dar lo mejor de cada uno y, cierto es, que si tuviera que volar solo o sin la compañía de otro piloto experimentado lo más seguro es que hubiera cancelado el vuelo.
 |
Plan de Vuelo LECU-LERM |